Cuando un familiar fallece hay que proceder al reparto y distribución de los bienes que tuviera en el momento del fallecimiento. El procedimiento a seguir varía en función de si hay testamento o no, el grado de parentesco entre los herederos y el fallecido en el supuesto de que éste haya fallecido sin testar, la litigiosidad que pueda surgir entre los herederos, etc. Los procedimientos de testamentaría pueden resultar complejos, largos y costosos. Por eso, es fundamental ponerse en manos de un abogado especialista que se encargue de todos los trámites testamentarios, que enfoque el asunto con profesionalidad y rigurosidad y que trate de solucionar el conflicto con el menor coste para usted tanto económico como emocional, negociando en su nombre el reparto de bienes que más se ajuste a sus pretensiones y que defienda sus intereses ante los Tribunales en el supuesto de que no fuera posible llegar a un acuerdo.
Julia Bautista - Abogada Letrada de la Rota
Ámbitos de Actuación - Derecho de Sucesiones